A propósito de encontrarnos en fechas cercanas de la conmemoración de la muerte del prócer argentino, compartimos el trabajo del alumno Pedro Lenisa de séptimo grado B realizado en el procesador de texto de las Netbooks.
¡Felicitaciones!
EL PADRE DE LA PATRIA
El 25 de febrero de 1778 nació en
Yapeyú una figura que iba a darle un nuevo significado a la palabra “libertad”.
Todo comenzó en el año 1774 cuando
el entonces gobernador de Buenos Aires le encomendó al capitán Don Juan de San
Martín el cargo de Teniente Gobernador de Yapeyú. Allí se instaló con su esposa
y sus tres hijos.
¿Quién podría haber imaginado que el
menor de todos los hermanos, un muchachito criado en el campo, volvería años
después desde España, formado en la carrera militar, para liberar a tres países
latinoamericanos?
Con su valor y valentía se destacaba
al enfrentar a su enemigo. Creó un regimiento de granaderos que comenzó siendo
muy humilde y pasó prontamente a ser poderoso. Sin duda el General supo
conducir y contagiar la ambición de libertad en sus seguidores.
Para él la disciplina y el orden
eran esenciales en la vida de un ser humano. Por esta razón era tan educado y noble,
teniendo un alto prestigio dentro y fuera del ámbito militar.
Pero me pregunto: ¿Cuáles fueron los
emprendimientos más memorables?
A mi criterio, los acontecimientos
más relevantes llevados a cabo por San Martín y su ejército fueron la gran
estrategia frente a los godos en la batalla de San Lorenzo y el colosal Cruce
de los Andes del que, por cierto, este año 2017 se cumplen doscientos años.
¿Cómo puede ser que hayan
sobrevivido a los arduos senderos de las empinadas montañas? Y lo más
importantes ¿Cómo subsistieron a las bajísimas temperaturas del cordón
montañoso?
De hecho, no muchos resistieron al
cruce, es más, nuestro General fue trasladado en camilla, pero su espíritu lo
llevó a no abandonar su misión emancipadora.
Reconocemos este esfuerzo, el
sacrificio de todo el ejército y de San Martín a quien recordamos en todos los
corazones latinoamericanos, especialmente de los argentinos, porque fue gracias
a él, a su visión, a su constancia, a su sueño que hoy somos nosotros
protagonistas de ese sueño y gozamos de libertad.
Apropiémonos entonces, de ese
pensamiento del General:
“Sin esperanza y sin sueños los hombres no
podríamos vivir”.
Pedro Lenisa, alumno de 7º B, Escuela 12, DE 15
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